viernes, 9 de marzo de 2012

Lo admito




A veces pienso en ti, aún siento ese dolor de estómago cuando te veo.

Sé que es inútil conservar estos sentimientos pero es tan difícil para mí
Lo he intentado tantas veces que ya perdí la cuenta
¿Qué hay en ti? No lo entiendo

No comprendo porque no logro alejarte de mi corazón.
No ocupas mis pensamientos siempre, no sueño contigo todos los días
No me traen más recuerdos aquellas cosas que solían hacerlo.
Sin embrago, aún no te supero.

Basta con verte, aún de lejos, para que todo vuelva a mí.
Me trato de convencer que ya no te siento más, que ya no te quiero más
pero cómo le digo a mi estómago que no cosquillee al sentir tu presencia, 
cómo detener a mi piel de erizarse, como evitar que mi ser se estremezca
Se me hace imposible...

Todo está bien, me siento tranquila siempre y cuando no sepa de ti, 
siempre y cuando no aparezcas frente a mí.
¿Qué remedio puede haber?
No importa cuál doloroso sea el sentimiento al verte con ella,
no puedo dejar de quererte. Anhelo olvidarte, no tienes idea.

No recuerdo la última vez que te miré a los ojos,
la última vez que realmente observé tu mirada,
no me atrevo más a la cercanía de tu ser, al peculiar sonido de tu voz 
al perfume de tu piel, a la torpeza de tu hablar...

Has cambiado tanto... el amor hace esas cosas. Me siento feliz,
feliz por ti, por tu sonrisa, por tu alegría, por tu ternura, dedicación, 
preocupación, por tu mejoría, por dejar atrás esos malos hábitos.
Me siento feliz de que hayas encontrado una razón para cambiar,
que hayas encontrado la felicidad, aunque sea en ella.

No puedo odiarte, no me hiciste ningún mal. 
Fue suave el pinchazo que desinfló mi ilusión, y tras casi tres años
aún conservo aquel sentimiento al estar cerca tuyo, 
como si estuviese por primera vez frente a un chico que me gusta
y a quién no puedo hablarle, pero al mismo tiempo como si me encontrase
con un amigo que conozco de toda la vida, quién sabe todo de mí.

No me arrepiento de las cosas que sucedieron entre nosotros,
aunque no haya sucedido nada en realidad...
Aprecio tu amistad, guardo los recuerdos, los consejos, las conversaciones
esas quedan conmigo, porque no podré decir jamás que fuiste un mal amigo
Gracias, porque en su momento fuiste un gran soporte y aunque ahora no es así
Aún te considero alguien importante en mi vida.

Cuánto quisiera dejar de sentir atracción por ti, 
sólo verte como el buen amigo que siempre has sido.
Esa persona increíble que siempre vi en ti,
no importaba qué decía el resto, eso jamás importó
yo lo sentía en mi corazón, sentía que conocía tu alma, tu verdadero ser.

Jamás fuiste para mí aquel perdido que decían que eras,
jamás fuiste esa caricatura por la que reemplazaron tu nombre,
para mi siempre fuiste el mismo y siempre lo serás,
esa persona de quien me enamoré hace algún tiempo.

Sé que lograré borrar del todo ese sentimiento,
lo haré, porque no estamos destinados a estar juntos
y aunque sea terco mi corazón, terminará por aceptarlo,
 no estoy lejos de la meta y sé que soy capaz de ser feliz a pesar de todo,
aún le sonrío a la vida y lo seguiré haciendo.
Mientras, sería genial si no te cruzaras en mi camino tan a menudo.

2 comentarios:

  1. Es normal, creo yo my darling. Supongo que las cosas no se dan por algo. Tu tranquila y cuando tengas otra oportunidad lánzate por ella. Te quiero mucho mujer

    ResponderEliminar
  2. Te quiero! creo que recién leo esto y brother, volver a leer esto, me trajo muchos recuerdos, como aquella vez que estuve tan feliz porque ya no sentí nada cuando lo vi. Debí haber escrito al respecto también, lo haré.

    ResponderEliminar