domingo, 10 de agosto de 2014

Una no muy buena noche

En uno de esos días en los que la sensibilidad es más intensa de lo usual, es fácil cuestionar todo lo que sucede en tu vida. De repente, recuerdas todas esas canciones tristes y le empiezas a encontrar un verdadero sentido. Esa melodía es perfecta para acompañar tus lágrimas, para intensificarlas y como ya estás en el camino del drama, buscas otra canción más melancólica que ayude a prolongar tu llanto.

El ‘¿estás segura?’ que alguna vez te preguntó una amiga cuando le contaste acerca de tu relación, no parece más una interrogante que sentiste en mala onda, es más bien ahora lo mismo que tú te preguntas. Y sí, nunca te han gustado las cursilerías, ni has creído en esas cosas que te dicen los chicos sólo para meterse en tus pantalones, pero el muro de tu Facebook está lleno de parejas de amigos que se aman con locura y no dejan de decirse cosas lindas, de publicarse frases, de etiquetarse en fotos y lugares siendo irritantemente felices. Mientras, tú, en ese mes y medio de vacaciones has visto a lo mucho 4 veces a tu enamorado.

Como jamás es suficiente drama, prendes la televisión y buscas esas imposibles comedias/dramas románticos en los que los romances son de ensueño y lloras aún más porque tu novio apenas y te dice que te quiere uno que otro día.

Y es que, tú nunca quisiste un chico meloso, que te esté llamando  todos los días, escribiéndote a cada rato, porque tú necesitas tu espacio y te gusta tu independencia. Qué cursi que se escriban tanto en el muro del face, qué exagerados que son tus amigos que se ven todos los días, qué aburrido. Por supuesto que no quieres una relación así, un chico así, claro, eso es cuando estás sola. Y ahora que estás con alguien, ¿está mal que quieras algo así?

Tú sabías en qué te metías y con quién te metías. No, no es un mal chico, eso lo sabes. Es sólo que él no es así, y jamás lo será. Es algo que tienes que aceptar. Lo sabes, pero es inevitable desear con todas tus fuerzas que en algún momento haga algo lindo por ti. ¿Es mucho pedir? No, no lo es.

Te gustaría saber qué piensa, qué siente. ¿Por qué las cosas son así? Por qué para ti no importa viajar tanto tiempo en un bus, parada, aplastada, incómoda sólo para verlo y no importa si es una hora o dos, si es un minuto siquiera, todo vale la pena, hasta saber que el camino de regreso es aún peor que el de llegada, todo sólo para estar con él; mientras tanto, para él es demasiado esfuerzo ir a visitarte un sábado o un domingo aun cuando estás enferma, aun cuando te dijo que iría. ‘Sí quería ir, pero me ganó la pereza’ es lo peor que pudo haberte dicho, una mentira era más fácil, porque esas palabras suenan más a un ‘no me importa’ que a cualquier otra cosa. Y sí, tratas de entenderlo, es lejos, está cansado, viven lejos. Pero para ti también es lejos ir a verlo, y a ti no te importa, tú si haces el esfuerzo. Y como si no fuese suficiente, ‘no te sientas mal’ es lo último que dice, como si eso fuese posible luego de lo acontecido.

Y duele, darte cuenta que quizás eres tú quién quiere más, eres tú quién más pone de su parte, eres tú quién está enamorada… y eres tú quién más está perdiendo. Y no sabes qué hacer, no sabes qué hacer, más que llorar. Tal vez mañana sea un mejor día, sólo deja que sea esta noche en la que ahogues esas penas, que mañana sólo sean sonrisas.


De mí, para mí.

sábado, 29 de junio de 2013

La noche no resultó como se planeó

No puedo dejar de temblar, ni todas las mantas en las que estoy envuelta pueden lograr detener este escalofrío. Me siento triste, me siento tonta, me siento rota. No quiero sentirme así, estoy tratando como puedo de pretender que no me afecta, que estoy bien, que no me importa, pero me falta el aire, me tiemblan las piernas, me duele el pecho. Quiero sentirme mejor, quiero olvidarlo todo, quiero dejar de sentir.

Me afecta, porque creo que todo lo que sentí, todo lo que percibí fue sólo un truco de mi mente, de mi tonta e ingenua imaginación. Otra vez soy esa chica tonta que se enamora de alguien que no corresponde sus sentimientos. Y es que así es, y así siempre fue... Me duele en el corazón y me duele en el orgullo.

Obtuve la respuesta sin hacer las preguntas y ahora no sé si sentirme mejor porque obtuve mi final, no el que quería pero es un cierre al fin. Debería agradecerlo, debería sentir que ya puedo superarte, debería... pero no lo siento así.

Quiero dormir, dormir y despertar sin sentir, sin recordar...

domingo, 2 de junio de 2013

Liberación de sentimientos

Soy de esas personas que cuando algo las hace sentir mal, trata de no prestarle mucha atención y hacer como si no me afectara en realidad, porque creo que en cierta forma ayuda para que deje de importar eventualmente. Me refiero claro, a cosas por las que creo que no tiene sentido sufrir, pero aún así me hacen daño, o por cosas que sé que no puedo cambiar y con las que simplemente tengo que lidiar. 

El problema con esto es que llega un momento en el que esa acumulación de sentimientos guardados ya no pueden contenerse más y la más pequeña chispa hace que todo se encienda, ardiendo de una manera increíble dentro de ti. Detesto cuando eso sucede, porque no puedo controlarme más y rompo en llanto, me quiebro y me siento el ser más desprotegido del mundo, porque no hay nada ni nadie en ese momento que pueda brindarme calma, alivio.

Siempre llega el momento en el que ya no hay más lágrimas qué derramar y sólo queda pararse y sonreír, porque aún cuando fueron incontables las razones que te hicieron sentir miserable, ya todo pasó, ya no hay que llorar más, en cambio, hay miles de cosas qué hacer, muchas otras por las qué sonreír y la esperanza de que algún día todo cambiará y ya no tendrás esas noches en las que entré lágrimas te quedaste dormida sin deseo alguno de salir de la cama jamás.

Sé que mañana será otro día, y sonreiré, como siempre, trataré de pasarla bien con mis amigos y de olvidarme de los problemas que atormentan mi mente, pero esta noche, en este momento sólo quiero desahogarme, porque no tengo con quién hacerlo, porque hace mucho perdí la capacidad de poder confiar plenamente en alguien.

Me siento especialmente triste, aún no comprendo enteramente por qué, sólo sé que a veces me duele el pecho, me duele el estómago, que a veces quiero un abrazo y me doy cuenta que no tengo a nadie que me lo brinde (no es que mis amigos no estén dispuestos a darme uno si lo pido) pero he ahí el detalle... hay ocasiones en que realmente necesito sentirme protegida, sentir por un momento que nada está mal, que nada importa, sentirme calmada al estar refugiada en los brazos de alguien que pueda darse cuenta cuando necesite de ese abrazo, que lo de sin que sea pedido, sino porque sepa que es necesario. Porque sé que los problemas no desaparecerán, que siempre habrán cosas que estarán mal y que me harán sufrir, pero quisiera tener a alguien que me hiciera olvidar todo por un momento. 

Y sé que uno no debe buscar la felicidad en alguien más, que debe ser feliz por sí mismo y no depender de nadie y lo último que quiero es eso, depender sentimentalmente (o en cualquier sentido) de una persona, pero no puedo evitar en momentos como este anhelar el calor de alguien más para sentirme mejor y eventualmente supero las cosas por mí misma, porque sé que todo pasa y que las cosas estarán bien, pero es como me siento.

Me duele mucho, me duele increíblemente que la mayoría de veces que me sucede algo así no pueda encontrar consuelo en mi mamá, que no pueda por un momento darse cuenta de que me siento mal, de que me hizo sentir mal, de que me hirió y me busque para tratar de aliviar eso, para abrazarme, cuando más lo necesito. Me duele, que cuando ya no puedo más y le pido un abrazo a mi hermana ella me lo niegue. ¿Qué puedo hacer entonces? Ya no sé qué hacer, el único abrazo que encuentro cuando ya no puedo más con mis sentimientos es el de mi almohada. Gracias al cielo por mi almohada, no sé qué sería de mí sin ella.

Mamá, ¿por qué? Por qué no puedes simplemente amarme por cómo soy, por quién soy. Porque no creo que sea una mala persona, en verdad no lo creo, pero así me haces sentir, cuando ocurren estas peleas, así es como haces que me sienta... mierda.

¿Por qué conmigo todo tiene que ser condicionado? ¿Por qué siempre crees que tengo otras intenciones detrás de las cosas que digo o hago? ¿Por qué haces que sienta que todo lo malo que me sucede es consecuencia de lo que tú consideras fue mi mayor pecado y error? No, no lo creo así, antes quizás me convenciste de que era de esa manera, pero no, no lo es. Y lloro y me siento mal no por lo que sentí e hice hace 5 años, sino porque siento que mi mamá no me quiere y vive juzgando cada cosa que digo y cada decisión que tomo y quién soy en realidad.

Detesto que a consecuencia de esta discusión se apague mi emoción por celebrar mi cumpleaños, que logres que quiera que ese día desaparezca, que ya no quiera hacer nada. Y detesto que aún me afecte tanto que no me aceptes, aún cuando trato de hacer las cosas considerando tu aprobación, aún en mi vida amorosa, que he cerrado la posibilidad de ser feliz de una manera que considero que podría ser posible, sólo para hacerte feliz... y aún así no puedes estar de acuerdo con eso, siempre tienes que pensar que estoy haciendo algo malo.

Poco a poco me acostumbraré, ya no estoy llorando más, otra vez vuelvo a sonreír ya pensar en que tengo mucho por estudiar para mañana, hay tantas cosas en las que tengo que ocupar mi mente... 

Y ahí entras tú, otra distracción en mi vida, pero tú eres una distracción dolorosa a veces, ¿en qué momento te dejé ser tan dueño de mis pensamientos y sentimientos? Sé que es culpa mía, porque dejé que todo eso creciera en mi inútilmente, las cosas serían más sencillas si tan sólo pudiese decirte:

'Hey, ¿sabes qué? Me gustas, pero me gustas así a lo bestia, a lo que te veo y me duele el estómago, me tiemblan las piernas y me palpita el corazón más rápido. Me gustas aún cuando sé que eres un niño inmaduro y tarado, irresponsable, engreído y desesperante (incluso podría decir que muchas de esas cosas hacen que me gustes). Me gustas porque eres dulce, gracioso, divertido, inteligente aunque tonto muchas veces, pero es así, así me gustas, con esa sonrisa que me tiene estúpida, con tu perfume que me alborota las hormonas, junto con muchas otras cosas más y sé que eres una persona increíble con un gran corazón aunque no te guste demostrarlo... Entonces ¿te gusto? ¿estás interesado en intentarlo o no? Porque si la respuesta es sí, entonces bacán, tengo mucho amor para dar y espero que tú también y si la respuesta es no, entonces bacán también, lloraré lo necesario y luego lo superaré y podré seguir con mi vida'.

Pero no puedo, no puedo hacerlo, las cosas no son tan sencillas, porque tengo miedo, le tengo tanto miedo a cualquiera de las respuestas, aunque es obvio cual me aterra más. No porque crea que no encontraré a nadie más ni sólo por el hecho de ser rechazada, sino porque te quiero, porque ya nos conocemos un buen tiempo y te tengo un enorme cariño, porque somos amigos, porque eres amigo de mis amigos, porque hemos compartido muchos momentos, entonces sí, me dolería un no, porque te perdería no sólo como lo que pudo haber sido, sino también como amigo y eso sería aún peor.

Entonces soporto esta incertidumbre, esta duda que me hace pensar que estoy loca, que he malinterpretado todo, que no sientes nada por mí, que todo lo que yo sentía que tenía alguna especie de significado o alguna señal que creía percibir, que todo está en mi imaginación. Vivo con eso y me mata por dentro un poquito cada día, y a veces quiero gritar, quiero gritar con todas mis ganas porque no puedo hacer nada al respecto. Pero me contengo y conllevo la situación.

Supongo que prefiero vivir pensando que esto fue algo que pudo ser y no fue a vivir sabiendo que perdí un amigo por enamorarme platónicamente de él (otra vez). El problema es que mientras soporto esta incertidumbre, no puedo sentir lo mismo por otra persona, porque lamentablemente así soy, fiel a mis sentimientos y no puedo hacer que dos personas quepan en mi corazón al mismo tiempo (no en el espacio que le corresponde a mis intereses amorosos).

Y es así, es por eso que prefiero no esperar nada de nadie, es por eso que me he vuelto más fría, menos tolerante, es por eso que tengo miedo de confiar y es que me he llevado varias decepciones ya...

Aún así tengo esperanza aún de encontrar a alguien en quien sí pueda confiar plenamente.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

El post más largo que he escrito.


Hoy estuve revisando los borradores en mis entradas, tengo varios, pero hoy, precisamente hoy, quiero publicar este, que es el borrador más antiguo que tengo, que es de por las épocas en las que empecé a escribir este blog, hace como dos años, creo que en el 2010. Quiero comentar al respecto y además agregar algunas cosas que se desprenden del tema, aunque quizás no tanto, pero así soy yo, suelo desviarme mucho del tema.

Esto lo escribí en un momento en el que estaba en un trance un poco extraña, porque me había enamorado de un brother que sólo me veía como amiga, friendzoned totalmente. Eramos muy amigos y yo lo quería bastante. Lo digo en pasado porque ahora a penas y cruzamos palabras, pero en su momento lo consideraba uno de mis mejores amigos y una persona importante en mi vida. Pero así son las cosas, personas entran y salen de tu vida como si esta fuese un baño público. 


Ahí estás tú, en la entrada, cobrando el derecho a usar este servicio y entregando un rollito de papel higiénico, esperando que este usuario cumpla con las indicaciones, sea un ser humano y apunte bien en la taza, no chorree el agua de los lavamanos, no desparrame el jabón sobre la mesada, que jale la cadena, etc. En el fondo sabes que lo más probable es que este individuo sea un total desconsiderado y haya dejado el lugar hecho mierda, pero aún tienes una luz de esperanza, la cual perderás de la peor manera. Sí, esas son aquellas personas que entran a tu vida, les das tu amor, tu cariño, tu tiempo pero al final les llega y después de cagarlo todo, simplemente se van dejándote con un desastre; peleas, traiciones, envidias, malos tratos, hipocresía, esa clase de situaciones en las relaciones de amistad o amorosas.

Otras personas entran, ven todo tan sucio que apenas y pueden hacer uso de dicho servicio, tratando de que su humanidad tenga el menor contacto posible con el medio, hacen lo que deben hacer y luego salen lo más rápido posible. Esas son las amistades fugaces, las de los veranos, las que haces en los talleres extracurriculares, el afán de las vacaciones, etc. Son buenas personas, pero no son parte de tu vida diaria, no se involucran en tus asuntos, no tienen problemas conigo, cuando se ven, se ven, la pasan paja y todo, pero no hay tanta historia compartida... amigos circunstanciales, tu pareja de baile (y quizás algo más) en todas las fiestas, etc. No afectan directamente tu vida, es como salirse del camino cuando estás de viaje, sólo para descansar o para comer algo, pero después de un corto tiempo vuelves a la carretera.

Luego están aquellas personas que llegan, se portan de lo más genial, te saludan, te agradecen, siempre usan el servicio, porque les queda en el camino y siempre respetan las reglas, no tiran el papel al suelo, no orinan fuera de la taza, no dejan el caño abierto.  Esos son tus amigos, gente en la que sabes que valió o vale la pena invertir tiempo, tienen virtudes, tienen defectos, igual los quieres, quizás no los ves todos los días, pero cuando los ves, se cuentan la vida, así sólo hayan dejado de verse un par de días, sale, ríen, lloran, recuerdan, todo es genial, porque existe un gran cariño y una larga historia, pero jamás se rompe el nexo, de alguna u otra forma, siempre tratan de mantenerse en contacto contigo.

Y por último, está esa persona que es el encargado de limpieza, el que entra al lugar, lo encuentra hecho una mierda y lo deja como nuevo, no importa que tan cagado esté, el lo limpiará, no importa si lo vuelven y lo vuelven a ensuciar, él es incondicional y aún cuando el lugar luce limpio, aún así lo vuelve a asear. Esos son los mejores amigos, los hermanos, los que más cuidas y más amas; cuando tu vida está hecha mierda, allí están ellos, cuando todo es felicidad, ahí están ellos, cuando tienes dinero, ahí están ellos para sangrarte (los amo!) No importa dónde, cómo ni cuándo, ellos están allí. Te meten tu chiquita si estás haciendo algo malo, te cachetean para hacerte entrar en razón, te dan consejos que sirven, te ayudan como sea, saben toda tu vida, te cuidan, te quieren, te protegen, te joden, etc. Siempre hay problemas, pero cuando la amistad es sincera todo puede solucionarse. En caso de tratarse de una relación, supongo que en este caso, esta persona sería tu pareja, obviamente si es que es una buena persona, alguien que realmente te valor, porque sino es de lo primero nomas, sino que aún sigue usando el servicio de la manera errónea. 



Sería paja sólo dejar entrar a la buena gente a tu vida, pero a veces las cosas son así, nos toca de todo en esta vida, pero mientras tengamos a esas personas que nos ayuden a limpiar la mierda de nuestras vidas, todo está bien. Después de todo todo relación, de la naturaleza que fuese es un juego de azar, a veces te las juegas todo por alguien y terminas perdiendo mucho más de lo que planeabas ganar; pero hay ocasiones en las que recibes mucho más de lo que podrías haber esperado.

Soy feliz de tener a los amigos que tengo y lo apuesto todo por ellos, porque seguirán siendo las increíbles personas que son ahora.  

VOLVIENDO AL TEMA. Esta persona es difícil de clasificar, por un tiempo puedo decir que fue entre el brother que te ayuda a limpiar y el usuario regular que cumple las reglas. Fuimos muy buenos amigos, le agarré un gran cariño y todo estaba bien, hasta que empecé a sentir cosas por él... y todo se fue al diablo cuando en un arranque de ebria sinceridad le dije que me gustaba [worst mistake ever]. 

Luego de un 'no eres tú soy yo' 'eres una chica muy linda y buena y no te quiero lastimar' 'te quiero como amiga' -nótese que no son sólo cosas que las flacas le hacen a los chicos, también sucede al revés- tratamos de hacer como que nada hubiese sucedido, y funcionó por un tiempo, pero los sentimientos no se fueron y creo que él hizo lo correcto alejándose de mí, lo cual terminó por hacerlo un usuario del segundo tipo, cuando nos veíamos esporádicamente conversábamos, nos reíamos, la pasábamos paja. Incluso salimos un par de veces, sn que nuestro círculo de amigos supiese (o al menos eso es lo que creo, por parte mía jamás lo dije) fuimos al cine y la pasamos chévere, comimos canchita, nos burlamos un poco del brother de la fila de adelante que había ido solo a ver la pela, caminamos, conversamos, fuimos a los juegos mecánico, matamos zombies ¿? no lo recuerdo bien, pero nada pasó. Nada. Eramos sólo dos amigos pasando tiempo juntos. Y eso me jodía en el alma porque yo aún tenía sentimientos hacia él y siempre guardaba la  esperanza de que el se diese cuenta de lo cuánto lo quería y etc, etc. TONTA ILUSA, lo sé. 

Era siempre la misma historia, yo creía haberlo superado y que al fin podríamos volver a ser buenos amigos, pero luego me lo encontraba y se me chorreaba la vida, olvidaba el 'ya no siento nada por él' 'igual y no es tan guapo' 'puedo conseguir a alguien mejor' 'no era para mí', todo dejaba de importar, mi estómago se estrujaba y mis piernas empezaban a temblar, no importaba si no lo había visto en meses, el efecto era siempre el mismo, un estúpida sonrisa durante todo el tiempo que pasaba con él y luego lágrimas de frustración por lo que no fue y jamás podría ser, depresión, etc, etc. Era así.

Luego un buen día, él se enamoró y obviamente empezó una relación. Depresión total por un mes, embutirse de helado, ver un millón de películas románticas maldiciendo mi suerte en el amor, odiándome por haber subido de peso, por haber bronceado tanto, por no ser más alta, por no tener más busto, por absolutamente todo. Sabía que el día llegaría, pero no sabría que tanto me dolería, y sí, dolió bastante. Paulatinamente fui viendo cómo él había cambiado y cuán enamorado estaba y sí, me sentía y me siento aún muy contenta por él, porque encontró una razón para ser mejor y eso es genial, porque alguna vez lo quise mucho y aún lo considero un amigo aunque cuando nos veamos hablemos de cosas totalmente random y ya no seamos nada cercanos. Y me dolía verlo con ella, pero con el tiempo el dolor fue cediendo y cuando lo veía, sí, aún sentía un dolorsito en el estómago y cierta envidia al ver cómo la miraba, pero ya no pensaba en él, ya no, sólo sucedía cuando lo veía, que gracias al cielo era muuuuuuy raro.

Un buen día dejé de tener ese sentimiento que no me permitió vivir tranquila por tres años, que poco a poco fue apagándose, se tomó su tiempo, pero llegó. No sé si fue a finales del 2011 o a inicios de este 2012, pero me hace feliz saber que está totalmente fuera de mi mente y mi corazón y que al fin puedo sentirme libre de enamorarme de nuevo. 

Hay tanto que quisiera decir acerca de este tema, pero creo que siempre hay ciertas cosas que deben quedarse con uno, al menos por el momento. Sé que no es mucho, pero esto fue lo poco que escribí en aquel 2010 acerca de mi no correspondido amor...


Estoy enamorada 

¿Por qué no decirlo? Es la verdad, lo estoy. El amor es lo más grande que puede existir en el mundo, es un sentimiento hermoso que te llena de alegría... No importa si es correspondido o no... en mi caso, no lo es... Pero no importa ¿saben? Simplemente me hace feliz los sentimientos que provoca en mí. Esa estúpida sonrisa que se dibuja en mi rostro cuando lo veo, cuando me hace reír, cuando él ríe...

[Menos mal no terminé de escribirlo, leyendo esto ahora sólo me hace sentir ridícula]

martes, 18 de septiembre de 2012

Quote of the day

'We are so accustomed to disguise ourselves to others that in the end we become disguised to ourselves'.

Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos ante los demás que al final terminamos disfrazándonos para nosotros mismos.


Francois de la Rochefocauld

A veces perdemos nuestra identidad en nuestro afán de tratar de encajar en un mundo tan distorsionado como el nuestro, un mundo en el que todos se fijan mucho en los demás y en tratar de no ser lo que les disgusta de otras personas para poder criticar aquellos aspectos, pero en este proceso nos olvidamos de ser lo que queremos ser, de lo que realmente somos. 

No debemos olvidar que al final todos buscamos lo mismo en esta vida, ser felices, y eso sólo lo encontraremos siendo auténticos con nosotros mismos antes que con el resto del mundo, si nos aceptamos, entonces no necesitamos que nadie más lo haga. Debemos ser felices porque somos distintos, porque somos como somos, no importa qué digan los demás, al final de cuenta nuestra felicidad depende sólo de nosotros. Jamás te arrepientas de lo que te hace sentir feliz. 

domingo, 19 de agosto de 2012

You're insane, seriously.

Creo que necesita terapia, realmente lo creo, pero si no es capaz de aceptar que tiene un problema, jamás lo solucionará. Es algo que nos afecta a todos, quizás no se de cuenta, pero empeora cada día. Dice que ya no nos aguanta, en realidad quienes ya no soportan somo nosotras... si tan sólo pudieras oírte a ti mismo.