sábado, 10 de diciembre de 2011

Unplugged Moments

Reencontrarse con algo que amabas hacer te produce una sensación increíble, me pasa cada vez que después de un largo tiempo las yemas de mis dedos vuelven a presionar las teclas para dar cuerda suelta a mi imaginación, a mis sueños, mis ideas, mis delirios y plasmarlos en párrafos y diálogos de aquella historia que empecé a escribir hace ya un par de años. 

Disfruto tanto hacerlo que no mido el tiempo, pueden pasar horas y yo sigo enganchada, puedo tener un final al día siguiente, pero eso no parece importarle a mi mente cuando se encapricha en seguir tejiendo los hilos de aquella historia. Amo el desconectarme del mundo y adentrarme en el  mío, aquel en el que puedo hacer y deshacer como me venga en gana. Esa libertad es tan gratificante... pensar que puedes controlarlo todo, algo tan imposible en el mundo real. Es lo que amo de la ficción, que esté llena de fantasía e ilusiones que están tan carentes en la cruda realidad que se vive día a día. Un escape, un break, sentirme bien, sin preocupaciones, es por eso que me gusta escribir, con una vida tan atareada todos necesitan paz, un par de segundos, un par de minutos, uno o dos horas... o toda una vida.  

Extraño publicar, los comentarios de las personas que parecían difrutar mis pobres (pero llenos de sentimiento, dedicación y esfuerzo) escritos, cada palabra era un regalo, un premio. No importaba de quién viniese, me hacía sonreír. Gracias, gracias a Dios por permitirme tener un escape al mundo, un refugio en mis manos, y en la música que me acompaña y relaja siempre. Amo esos momentos en la vida en los que nada más importa, sólo ese instante.


¿Qué es la vida? Un frenesí
¿Qué es la vida? Una ilusión,
Una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
Que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

1 comentario: