En las últimas semanas, quizás últimos meses, he estado pensando mucho acerca de muchas cosas... Entre ellas mi fe, Dios y la religión. Creo en Dios, eso lo tengo seguro, pero creo en él como un ser superior, más grande que nosotros, un ser justo, bondadoso, amoroso, todopoderoso entre otras cualidades. Creer en él me ha rescatado de un abismo en el que yo misma me había hundido, y aún ahora cuando lo creo todo perdido y sin razón, lo siento y me da paz y ganas de seguir adelante; sin embargo, ya no me gusta identificarme con ninguna religión y no me nace ir a una iglesia, no rezo con la frecuencia que se supone es la necesaria, pero lo tengo presente siempre.
Las religiones distorsionan, a mi parecer, esa percepción. Son tantas reglas que seguir, tantas prohibiciones, tantos prejuicios, tanta hipocresía, tanta ironía... No entiendo, si Dios es sólo uno, ¿para qué tantas religiones? ¿No basta acaso creer que existe algo más grande que nosotros? ¿Algo en qué creer, que nos da esperanza, confianza, plenitud? Si te sientes feliz... ¿no es eso suficiente? Si vives sin causarle daño a los demás, tratando de ayudar en la medida que puedas, sin excesos, con respeto; en resumen, siendo una buena persona, ¿no es eso suficiente para merecerte 'el cielo'? ¿Aún si no has pisado en tu vida una iglesia? ¿Cómo podría Dios rechazar un buen alma que cree en él? Aún cuando no lo hiciese... Un no creyente con mejores cualidades y méritos que un fanático religioso, ¿es menos ante Él? Qué importa... católico, cristiano, adventista, evangelista, mormón, musulmán... todos creemos en Dios, o en un ser superior, el mismo, el único, de la forma que sea, de la manera en que lo interpretemos, imaginemos, un alienígena (ha cruzado mi mente también, lo sé, estoy un poco zafada), una divinidad, un espejismo, un pensamiento, no importa, es el mismo.
He cambiado mi forma de ver la vida, de percibir mi fe, de pensar... Espero para bien.
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